LA COPA DE CRISTAL Capítulo sesenta y tres
LA COPA DE CRISTAL Capítulo sesenta y tres - ¡¿Pero para qué querría yo una pistola?! - Nunca se sabe, Ricardo... siempre es mejor tenerlo y no necesitarlo que necesitarlo y no tenerlo... - Mira, realmente no me gustan las armas... - ¿Por qué? - Porque... porque no me gusta... ¡Ya está! soy un tipo pacifico... - ¡Yo también, yo también! No me gusta la confusión, no discuto con nadie... Le doy la razón al que tiene la razón... - Saber... - Pero aún así siempre tengo mi "ángel guardián" en mi pistolera... - Está bien... pero dime algo... compro tu arma... no puedo registrarla, ¿verdad? - ¿Qué es, qué es? Esta es una pistola "caliente", viene con toda la documentación legal... por supuesto que puedes registrarla... Simplemente no veo el punto de hacer eso... si necesitas usarla y no es registrado, nadie vendrá a ti... - No lo sé... - ¿Qué es lo que no sabes?... - ¿Y si los "hombres" me pillan con ella? - Bueno, no vas a marcar, ¿verdad? Por supuesto, si te at