WALKÜREN - LAS TRES MARÍAS Capítulo cincuenta y cinco
WALKÜREN - LAS TRES MARÍAS Capítulo cincuenta y cinco Las primeras sombras de la noche alcanzaron al grupo en su incesante búsqueda de la guarida de Anhangá. Su viaje los llevó al río, cerca de la cascada. No creían que ese pudiera ser el escondite de la criatura, pero Juvêncio, basándose en su experiencia en casos como este, no descartó ninguna hipótesis. Por lo tanto, al acercarse a la cascada, hizo una señal a sus compañeros para que se dispersaran por el lugar, sin perder de vista la cascada… ¿Por qué Juvêncio estaba seguro de que ese podría ser el lugar que buscaba? Pues bien, después de una vida en el camino, aprendió que los manantiales y las cascadas eran los lugares favoritos de los seres sobrenaturales para refugiarse de los ojos humanos. Parecía lógico. Después de todo, ese ser ya había existido en la región durante un buen par de años... décadas... siglos, tal vez. Y su dirección nunca fue localizada. El hecho de que fuera una criatura de más allá de la tumba no explicaba